Relato “Reproducción o resignificación”
A lo largo de la vida del humano se acumula una gran cantidad de aprendizajes de diversa índole, sociales, culturales, prácticos, teóricos, locales, universales, en fin, la lista podría ser tan larga como imaginemos sin embargo cuando la reproducción de esos aprendizajes se limita a ser solo eso, una simple y llana reproducción de cierta actividad o información que algún familiar, maestro o experto en alguna materia nos enseñó, en realidad no estamos aprendiendo estanos solo repitiendo algo probablemente sin sentido; tal y como alguna vez en la primaria aprendimos las vocales o las tablas de multiplicar a base de repetición pero en muchas de las ocasiones, cuando nos ponían una pequeña cuenta o simplemente nos preguntaban “saltadas” las tablas quedaba en evidencia que en realidad no las sabíamos solo reproducíamos la información tal como una grabadora lo haría.
Gran parte de la
vida el ser humano se la pasa “aprendiendo” cosas a través del conocimiento que
le acercan terceras personas gracias a sus vivencias personales, en realidad,
no son conocimientos que hayamos hecho nuestros gracias a la experiencia propia,
no significa que esta forma de aprendizaje sea incorrecta, ha funcionado y sido
así por mucho tiempo, sin embargo muchos de estos aprendizajes no son
relevantes para el individuo porque se plantean de la forma en que el instructor
las haya vivido entendido haciendo de lado la significación que pudiera tener aquel
individuo a quien se está enseñando, vivimos y aprendemos según las
significatividades de alguien más, pues estas son impuestas en cada uno de los ámbitos
en los cuales nos desarrollamos y están completamente fuera de nuestro control modificando
así nuestro sistema de intereses y haciendo menos dueños de lo que puede ser
realmente significativo para nosotros.
Para que el aprendizaje sea realmente
significativo y que en realidad y perdure en nuestra mente es necesario que se dé
una resignificación de los aprendizajes del tipo que estos sean, entendiendo
por “Resignificación” el dar un nuevo significado a los que se nos enseñó de
forma repetitiva y hacernos conscientes de ello un ejemplo de esto, y retomando uno de los ejemplos anteriores y
que como padres de niños pequeños nos topamos muy a menudo es precisamente las
tablas de multiplicar, en la escuela y nosotros mismos en casa “enseñamos” a
nuestros pequeños a solo repetir e incluso hasta cantar las tablas de
multiplicar y cuando los escuchamos repetir la letanía que les metimos en la
cabeza nos sentimos muy alegres y satisfechos, sin embargo la frustración del
pequeño como de nosotros mismos se presenta cuando al presentar un examen vemos
que en realidad no se las sabía, que no las aprendió.
Para lograr aprendizajes significativos en
los alumnos es necesario construir conocimientos que estén dotados de sentido,
de significación para ellos los alumnos, no para el profesor, en este tenor
para que niño aprenda a multiplicar es necesario que este, comprenda el
significado de la operación que se realizara de una manera práctica,
permitiendo a él que compruebe en una acción cotidiana para que sirven las matemáticas,
¿por qué es importante que sepa multiplicar? y además comprender como le beneficiara
esto cuando ser mayor, de esta forma, haciendo consciencia de estas cosas el niño
cambiara su actitud, que en la mayoría de las ocasiones es negativa hacia las matemáticas,
dejara de solo reproducir y dará una resignificación, un sentido práctico o a
lo que está realizando y lo hará con gusto, asumirá su propio aprendizaje y
todo aquello que podría ser en un principio poco atractivo para él, tedioso y
pesado se transformara en algo divertido y se quedara en su memoria de forma
permanente.
Trabajos citados
Berger P, L. T. (s.f.). LEIP. Obtenido de
http://leip.upnvirtual.edu.mx/aula/mod/resource/view.php?id=2486
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